CAUSAS CONCRETAS:
Aces a pesar de ser una empresa tan bien organizada se ha desintegrado de una manera increíble, hasta el 2000 venía muy bien pero, el inicio de la nueva década no fue del todo bueno para Aces, aunque nunca disminuyó la calidad del servicio que proporcionaba, tenía problemas financieros que fueron agravados por la crisis de la Aviación mundial que se estaba viviendo y que se volvió aún más insoportable con los atentados del 11 de Septiembre, que subieron los precios, los seguros y el costo del combustible, afectando de manera importante a las Aerolíneas a nivel mundial. Aunque yo le sumaría que esto se debe a una mala administración, malas estrategias y para acabar de ajustar vendió las acciones que tenía y aquí tienes las consecuencias. Esto es lo que nos cuenta de una forma muy detallada el señor Carlos Escobar Arango, como conocedor profundo de la historia de la empresa.
Unas de las cosas que afecto bastante a Aces fue la alianza que estableció con Avianca, a pesar de ser una empresa que le podría beneficiar no fue así al contrario esta la llevó a la quiebra, ya que de por medio habían unos intereses económicos y políticos, esto hace que no se mire la calidad sino la competitividad sin importar la calidad, sino la rivalidad. “Fuese quien fuese el beneficiario de la Alianza, lo que contaba era el gran capital y las pérdidas y ganancias; los demás asuntos, el del servicio al cliente, lo relacionado con culturas que se devoraban una a la otra, los despidos de cien o dos mil funcionarios las tensiones y los dramas personales y colectivos, eran secundarios y aledaños.”(1)
En el inicio de la alianza se vio el desenlace que se vendría para Aces, la desaparición, el permitir una alianza sin clausulas, da por terminado la aerolínea interventora y el éxito de la que posible fuese sido un fracaso. El crear inconformidad entre sus propios empleados desde Avianca generó un grado de tensión a su vez la imagen futura de lo que sería Aces, los estragos o estrategias que aunque venía realizando en su compañía que al introducirla en Aces dio paso a la demora de vuelos y otra gran cantidad de inconvenientes que se presentaban constantemente.
La crisis se venía gestando de manera silenciosa y apenas visible desde la conformación de los equipos de integración operacional. “Para los empleados de Aces la expectativa del traslado implicaba, además de las tensiones propias de instarse en otra ciudad, una desmejora importante en su entorno de trabajo en tanto dejaban unas instalaciones modernas, con equipos de oficinas nuevos, con una imagen corporativa compacta como los del centro empresarial en Medellín, para ubicarse en espacios improvisados en edificaciones viejas y en muy mal estado”.(2)
La situación llegó a tal punto en 2002 que Aces se fusionó con Avianca y con Sam, que era parte de Avianca desde hacía algún tiempo formando la Alianza Summa. “Unos de los asuntos que explica de manera definitiva por qué se acabó Aces, se puede apreciar de manera inobjetable justamente a partir de este 20 de mayo de 2002, en algo que permite presumir una actuación deliberada y contundente de la dirigencia de este proceso para favorecer a Avianca: se trata de la distribución del itinerario y sus consecuencias para los ingresos de las compañías”. (3)Durante todo este proceso, Juan Emilio Posada, gerente de Aces recibió fuertes críticas por parte de los Pilotos, pasó de ser un gerente querido por todo el mundo, en la década de los 90s, a ser el más criticado. La situación llegó a tener visos de caos en algunas fechas críticas o cuando se presentaron situaciones coyunturales por factores meteorológicos u operativos. “El proceso de recepción de documentos y expedición de pasabordos tuvo complicaciones técnicas diversas, así como dificultades de acople de muchos empleados a los nuevos procedimientos, exacerbando muchos ánimos. Perder el beneficio del pasabordo anticipado que tenían los clientes de Aces, a pesar de ser una aparente pequeñez, produjo un enorme malestar, particular entre los viajeros de negocios. Otro factor común de inconformidad era la lentitud en los procesos de entrega de equipajes y equivocaciones en los envíos de maletas. Finalmente, la pérdida de algunos vuelos directos, debido a los cambios en el itinerario, ocasionó no pocas protestas.”(4)
Después se presenta la renuncia del director de Operaciones de Vuelo de Aces a finales de mayo y la demora de varias semanas para elegir su reemplazo, esto sin querer afecta bastante a la empresa y sus funcionarios.
Y por último es de aclarar que la Alianza Summa vio a Aces caer poco a poco, primero la devolución de rutas que restaban para entregar a Avianca, y después la salida de los ATR-42 de circulación en Junio 2003 y, por último, la liquidación de la Aerolínea en Agosto de 2003. La Alianza Summa, aunque no fue la directamente culpable, terminó con la extinción de Aces y la entrada de Avianca/SAM al capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos.
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